jueves, 19 de abril de 2018

Amiga peculiar

Hace muchos, muchos años, en el lejano año 2005 cuando Messenger era la moda más connotada, MTV pasaba vídeos musicales y tener Internet en casa era un lujo deseado, me metí a la vieja confiable Latinchat desde el PC de mi casa para chatear un rato y conocer gente nueva, ya que era un poco (demasiado) tímido y me costaba relacionarme, y conocí a una chica de Venezuela, tierra de las ricas arepas, playas de agua templada, empanadas de carne mechada y mujeres muy extrovertidas (y bellas), a quien llamaremos Marine. Marine en ese entonces era una niña de 12 años (Aló PDI), lo que llevo a agarrarle un cariño más de tipo fraternal, ya que yo tenía 18 años y no me interesaba relacionarme de ninguna forma con una chica de esa edad porque primero estaba demasiado lejos y segundo y no menos importante, era menor de edad, así que quedó automáticamente en la bella friendzone. Marine era muy simpática, por lo que me sacaba alguna que otra sonrisa cuando andaba "bajoneado" con mis temas amorosos, y yo en cambio le ayudaba con sus tareas y trabajos, un tipo de trueque. Siempre me aconsejaba cosas, a pesar de ser una niña me gustaba que fuera tan madura para su edad en temas románticos. Como soy tan despistado siempre se me olvidaba su nombre, a pesar que lo tenía en el correo, e inevitablemente se lo terminaba preguntando en varias ocasiones para recordar quién era (soy malísimo para los nombres). Siempre decía que yo era su cyber novio, aunque yo no quería nada con ella, y lo único a lo que atinaba era a reírme y desviar el tema, porque pucha que es incomodo cuando una niña tira palos de ese tipo. Pero desde ese entonces se formó una linda amistad con Marine y así pasaron un par de años hasta que perdí el contacto para irme rumbo a Bolivia, donde estuve un par de meses...(continuará)

Eres la mujer casi perfecta

Hace unos 4 años conocí a una chica de Talca que llamaremos Alicia. Nos conocimos por una de esas páginas de citas. Alicia era la típica chica reservada, amaba el anime y los juegos en línea, en lo personal mi ideal de mujer.
Un día decidió venir a verme, la fui a buscar al terminal. Al llegar la vi y la reconocí: delgada, cabello oscuro y largo, piel clara y un rostro apacible. La invité a mi casa.
Ese día le preparé el almuerzo, vimos un poco de anime, pasamos tiempo intentando conocernos más, y le presente a mi mamá. Le cayó bien desde un comienzo.
A la semana siguiente me tocó viajar a mi. Al llegar hablamos unos minutos y nos fuimos desde el terminal de Talca a Maule en dirección a su casa. La madre, una mujer jovial y un amor de persona. Almorzamos juntos, vimos un poco de tele y hablamos muchas cosas. La verdad ese día no quería irme, el solo verla desde el bus me daba nostalgia.
La verdad era casi lo mismo semana tras semana, pero la espera era agobiante, ya que la extrañaba
Así como el tiempo pasa, es inevitable conocer aspectos de tu pareja que no te gusten, en el caso de Alicia eran sus celos enfermizos. Me armaba un drama griego hasta por un me gusta o comentario de alguna amiga en Facebook, literalmente. Muchas veces peleábamos por lo mismo, esperaba a que se calmara y seguíamos igual.
Un día mientras la buscaba en el terminal, una ex tuvo la maravillosa idea de llamarme reiteradas veces, hasta que decidí contestar y explicarle que estaba con mi polola, que no siguiera molestando. Alicia ese día casi me ejecuta.
Tuvimos muchos problemas por eso, a pesar que llegué al extremo de darle mi contraseña de Facebook, todo por el bien de la relación. La verdad no ayudaba mucho, sus celos eran tantos que me armaba escándalos por todo.
Para mi Alicia siempre fue casi perfecta en todo sentido, y la relación era como ella decía, un triple A: Amor, amigos y amantes (último es una referencia obvia), pero sus celos siempre fueron su mayor defecto, y debido a eso decidí finiquitar la relación.
Pasé mucho tiempo extrañándola, ya que a pesar de su locura era la mujer casi perfecta, y no podía evitar sentir nostalgia el viajar cada semana solo para ver su rostro y decirle cuanto la quería.

Se los llevo el Caleuche

Después de terminar con la Isa estuve harto tiempo soltero, quería estarlo, pero me seguía molestando la idea que me hubiesen engañado. Al pasar unos meses volví a saber de ella, ya que tendía a mandarme mensajes o llamarme, y finalmente decidí responder. Comenzamos a hablar nuevamente.
Ya para fines de año, si no mal recuerdo noviembre, su abuelo falleció, y eso en cierto modo me ablando un poco el corazón de abuelito y la intenté animar, y tratar de apoyarla en un momento super difícil para ella.
Pasaron unos meses más, seguía soltero y había intentado volver en varias ocasiones con una ex que me movía hasta el nervio óptico, pero no funcionó. Decidí ir a verla ~ hueón hueón (8)
El sur me llenó de ese aire renovador, pero en cierto modo me sentía vacío, ya no era la emoción que pasé al ir por primera vez. Estuvimos juntos en su casa, pasó lo que tenía que pasar, pero seguía sintiendo ese vacío molesto, como que no estaba bien lo que hacía, pero era en cierto modo peor estar solo. Dicen que es mejor estar solo que mal acompañado, y de haber hecho caso a este sabio consejo todo sería quizás más simple.
Hice lo que cualquier hombre soltero con ausencia de cariño haría, le pedí venirse a vivir conmigo. Ella aceptó al final, a pesar de no estar del todo feliz con esa decisión, o al menos eso daba a entender claramente. Pasaban los días y había más cosas de ella que no me gustaban, muchos aspectos y matices que no pensé que existieran, o quizás no a ese grado. Jamás sentí un apoyo con ella, y siempre fue más de lo mismo. Al tiempo nos enteramos que estaba embarazada.
Fue realmente difícil estar con alguien que antes no te llevabas realmente bien, y que durante el embarazo era insoportable. Intentaba apoyarla, salíamos a menudo, hasta fuimos a ver a su familia para pasar las fiestas de fin de año.
Llegó el día en que nació mi hijo, estuve presente en el parto, y fue un momento lleno de angustia, más para un primerizo como yo, pero sin dudas es el momento más lindo que puede experimentar un ser humano.
Ya para agosto del año pasado las cosas estaban complicadas con Isa, las peleas eran más fuertes, era demasiado insegura, un tanto agresiva, eso me terminó alejando y no es algo que quería, menos para Leonardo, mi hijo. Decidimos dejar la relación en varias ocasiones, y ya para septiembre decidimos darnos unas "vacaciones" y ella viajó a Chiloé junto a Leo. Isa debía volver en noviembre, y cuando le tocaba viajar se "enfermó", y la familia "no la dejó viajar", perdió el vuelo.
Ya va casi un año desde que no veo a Leo, se de él, le mando su dinero, pero por temas laborales y personales me es imposible verlo, y ella no quiere dejarlo conmigo acá, a menos que venga apernada a él.
Respecto a Isa, la verdad aunque en ocasiones pensé volver con ella por Leo, decidí olvidar dicha idea, ya que ninguno sería feliz, menos viviendo una mentira
Como nota final, es especial a los que son padres: Valoren a sus hijos, son lo más preciado que pueden tener, y no lleguen al extremo de perderlos para entender eso.

Curanto amargo

Hace unos años conocí a una chica que llamaremos Rita Repulsa, digo Isabela. Como se han dado cuenta por las pocas historias que he escrito, notaran un factor en común: todas o la gran mayoría de mujeres que he conocido son un amor, siempre son simpáticas al principio y luego cambian, Isabela al principio y por mucho tiempo fue así.
La Isa es de Chiloé, tierra del Curanto, del Trauco (viejo gozador) y signo icónico del misticismo de Chile. Era genial saber de ella, y más porque era una mujer muy tierna, algo callada, un tanto enojona, pero al menos me hacía pasar el tiempo más rápido.
Pasó un tiempo hasta que decidí viajar, y como había pasado mucho tiempo sin salir de mi no muy amada ciudad, resultó ser una ocasión perfecta para distraerme y conocer otros lugares.
Viajé muchas horas en bus, el agotamiento era más que notorio, pero cuando crucé el Chacao todo eso pasó a segundo plano. Luego de un tiempo llegué al anhelado destino.
Al bajar del bus llamé a Isa, aún no llegaba al terminal pero iba en camino. Esperé como 20 minutos hasta que la vi, abrigada de pies a cabeza como buena sureña. Le robé un beso y me lo respondió, caminamos un tanto por la ciudad y finalmente me llevó a conocer a su familia.
Pasé unos días entre brasas, pan amasado, el olor a leña, el mate, y esa humedad que enamora a cualquier viajero. Los días de ensueño y lluvias llegaban a su fin, y tuve que tomar mis maletas para viajar nuevamente a mi no muy agraciada realidad.
En ocasiones hablábamos por teléfono, aunque era un tanto monótono, diría que hasta era en muchas ocasiones un monólogo, así que para compensar chateabamos por Facebook.
Pasaban los días. las semanas y hasta un par de meses sin verla. Uno de esos meses decidió venir a Santiago, conoció a mi familia y esta la recibió muy bien, mejor de lo que pensaba. Aprovechamos de salir a algunos lugares, intentar dármelas de galán, y ser un buen pololo. Como me gusta cocinar aproveché de mostrar mis dotes culinarios, los cuales fueron bien recibidos. Luego de un una semana juntos tuvo que regresar a sus tierras.
Regresé a mi vida cotidiana, y como buen ñoño me fui directo a mi PC (que en paz descance), el cual por defecto siempre guarda las contraseñas, porque como solo yo lo uso es ilógico no hacerlo para páginas como Facebook. Al ingresar a Facebook me doy cuenta que estaba abierta la sesión de Isa en la sección de mensajes. Cuando lo iba a cerrar, noto que tanto Isa como un chico que llamaremos Claudio se escribían de una manera muy "cercana", como ya voy a tu casa, etc. Decidí llamar a Isa, le pregunté que tal le iba y me responde que estaba yendo al centro de su ciudad a comprar unas cosas que le había pedido la mamá. Un pequeño desvío al parecer.
Como no soy nada tonto decidí dejar la sesión abierta, para enterarme en ese mismo día y los posteriores que mientras yo a la distancia era estúpidamente fiel, ella en cambio con su "amigo" se demostraban su "cariño" de manera muy "fraternal", o como se diría en español y chileno moderno: se la pasaban culiando los hueones, mientras yo tenía que conformarme con jalar el ganso (gancito de Marinela mal pensados)
Le pedí explicaciones, le mandé print de pantalla, y aún así hizo lo que haría un buen político, negar todo hasta el fin, así que la mandé a la chucha.
Las calladitas son las peores.
(Continuará...)

Me fui buscando cobre y encontré latón

Hace mucho tiempo, en un reino muy pero muy lejano, existía una bruja llamada Maléfica, bueno Maléfica era más como un cumplido, así que la llamaremos Úrsula. La mujer en cuestión era de unas tierras de muchos sabores llamado Perú. (como amo la comida peruana por la chucha).
Si hay algo que me gusta en una mujer es que tenga metas claras, sea independiente (aunque sea con un trabajo y su estilo de vida), y ella tenía eso, además que me atraía.
Dentro de lo mucho que conversábamos, había algo que se debía concretar para poder subir el nivel de relación, viajar, así que como buen Maestro Poké...digo persona que ama viajar, me fui a Tacna, Perú a verla.
Chicos si viajan especialmente desde la zona central al norte o a otro país como Perú les diré una sola cosa: Viaje culiao largo hueón, la cagó, me tuve que hacer de nuevo la línea del poto con un marcador permanente. Muchos se aburren con sus viajes "largos" de 6 a 10 horas, bueno dejen de ser tan pussy e imaginen que es viajar como 30 horas hasta Arica, más como 1 hora hasta Tacna, y sumando obviamente la espera en migración, esas filas son eternas, ahí mínimo te haces 1 o 2 horas esperando (en caso que viajen de día en bus, así que intenten tomar taxi desde Arica, no es tan caro y esa fila es más corta).
Regresando a la historia. Al llegar al terminal de buses me fui a tomar un taxi (ahora sí) hasta la plaza de Tacna. Espere unos minutos y ahí conocí por fin a esta chiquilla.
Estuve casi una semana allá, aproveche de conocer un par de lugares, visitar a unos amigos, pasar tiempo con ella y pedirle que fuera mi novia (polola), lo cual aceptó. Fui a su casa a conocer a su familia, de la cual solo conocí a la loca de su hermana, que de paso se oponía rotundamente a la relación. Intenté dialogar con ella, pero la verdad jamás nos llevamos bien, y nunca llegamos a un acuerdo. Jamás conocí a los padres, y me alegra mucho no haberlo hecho, y a pesar de los contras seguimos con la relación.
Al regresar a Chile, Chile lindo, seguimos chateando por MSN y planeando más cosas, fijando algunas metas, dentro de las cuales era vivir juntos para empezar.
En esos arranques de locura que me dan decidí largarme a Perú a vivir, total acá no tenía mucho que me ligara, y la verdad quería comenzar una vida nueva bien lejos de mucha gente de mierda. Viajé incluso en contra de la voluntad de mi familia, aunque si les soy sincero les debí haber hecho caso.
Cuando llegué por fin a Tacna nos fuimos directo hasta la casa de una amiga, me pide que deje las maletas y bueno me imaginé que viviríamos ahí arrendando o algo, cuando la realidad era que yo viviría solo ahí hasta encontrar la forma de legalizarme y encontrar algún trabajo. Ella sin remordimiento se fue a su casa, sin darme mayor detalle de la situación en la que me estaba dejando.
Al otro día la vi solo unos minutos en la mañana. Nos veíamos realmente poco, a veces solo por minutos, ella evitaba a toda costa que nos besáramos o nos tomáramos de las manos en plazas o lugares así, lo cual obviamente me pareció raro. Me puse a investigar y me entero que tenía un "amigo" con el cual se llevaba demasiado bien, un miembro de cierta iglesia, que por cierto no debería tener ese tipo de cercanía por el digamos "cargo" que tenía (la joteaba ene).
Los días pasaban y mi presupuesto estaba cada vez más ajustado, de hecho más chico que p*chula de gato. Tampoco podía quedarme mucho en Perú sin regularizar la situación, no más de 10 días, así que preferí devolverme a Chile con el rabo entre las patas y aguantar el bullyng de mi familia.
Si hay algo que me molesto bastante fue el dejar todo por ella, no tener el apoyo que prometió, su frialdad, y que me enterara de cosas por boca de terceros, e haber sabido dejo que siga su vida con el otro hueón. Realmente es difícil irse a vivir a otro país, más sin guía o ayuda de tu pareja.
Ahora se preguntarán que fue de ella, bueno me enteré que se caso con el hueón que la joteaba.
Lo que si puedo rescatar es la ayuda que me prestaron dos grandes amigos durante mi estadía, sin ellos la verdad yo no hubiese logrado muchas cosas, y les estaré eternamente agradecidos.

Reencuentro inesperado

Hace como 3 años atrás volví a saber de Maca, bueno ya comprenderán que son años de no saber de ella y como esta casada tiene quien le haga "parada militar" a menudo.
Actualmente trabaja como vendedora en un centro automotriz, y el año pasado le tocó viajar por un curso, y me dijo que quería verme, así que nos organizamos para yo ir a buscarla. Yo en cierto modo estaba feliz, ya que jamas la conocí en persona, así que considere una buena oportunidad para sacarme esa curiosidad.
El tan esperado día llegó, y la fui a buscar al aeropuerto como tan mate huea que soy. Nos pusimos a conversar, y la acompañe al hotel donde se quedaría, ya que no cachaba una de acá. Salimos, comimos algo, la acompañé hasta la recepción del hotel y fue todo, a mi casa.
Pasaron los meses y le tocó viajar nuevamente, la fui a buscar, y lo mismo que en la anterior ocasión. Esto se repitió un par de veces, hasta que pensé que seria bueno intentar cerrar el ciclo.
Uno de esos días cuando le tocó viajar, estuvimos por cierto Mall paseando un rato, luego de eso la acompañe al hotel de costumbre a descansar de las horas que estuvimos caminando. Ella comenzó a leer unos manuales, mientras yo la miraba estúpidamente, la seguía encontrando hermosa, radiante, pero estaba casada y esa huea me molestaba caleta, porque pude haber sido yo. Pensé las muchas maneras de quizás robarle un beso, como pedirle que cerrara los ojos porque tenía una basura en el ojo o cosas así, pero como nada resulta como uno quiere, y como me estaba prácticamente echando (que tenía que estudiar, etc) dispuse a desembolsar todo lo que había guardado por años, con el típico argumento cursi: te ame caleta, me dolió que me dejaras, nunca te olvidé,y bueno no pude evitar decirle que dejara al milico culiao (el cual de paso la había cagado varias veces). La Maca se notó que estaba un poco confundida, pero siguió fiel a sus principios y me pidió que siguiéramos siendo amigos, eso me lateó ene así que intenté robarle un beso, pero no lo logré, así que como buen soldado me fui, total soldado que arranca sirve para otra guerra.
La quería seguir viendo, porque al menos me hacia sentir bien, era agradable, aunque sea de amiga, pero me terminó bloqueando de todos los medios y hasta ahora nada que se de la dulce Maca.
Insisto Maca, fuiste la primera mujer de la que me enamoré hasta las patas y te perdiste estos muchos kilos de amor que tenía para ti.

Calama querida

Cuando comencé en el mundo de las ciberconquistas, conocí por Latinchat a una niña llamada Macarena, de Calama. La Maca en cuestión era una chica simpática, linda, inteligente. Era poco lo que podíamos hablar por celular, pero como en ese entonces existía algo llamado SMS (se que sigue existiendo, pero nadie ocupa esas hueas) y era común enviar correos electrónicos se aplicaba lo que había al alcance.
Aún recuerdo que para ese entonces (2005), estaba trabajando con mi papá y con mis ahorros logré comprar un celular Smartcom (carnet a la chucha). Me pasaba a veces tardes enteras enviando y recibiendo mensajes de texto, aprovechando las promos que habían. Ya cuando no tenía saldo esperaba ansioso chatear con ella por MSN o bien mandarle algún correo simpático - coqueto.
Me enamoré hasta las patas de ella, y ella me profesaba el mismo amor. Aunque vivíamos a la chucha uno del otro, hacíamos lo posible e imposible para comunicarnos casi a diario.
Pero como todo buen amor, se fue a la mierda un puto invierno de ese año cuando tuvimos una pelea hueona, y me dejó de hablar. El hueoncito hasta había cargado el celu para llamarla.
Pasaron como 6 meses más menos y volví a saber de ella, le dije que la amaba aún y ella de momento seguía soltera, así seguí dando rienda suelta al asunto, aunque había un puto problema, y este era que yo si estaba con otra mina por despecho y porque no me quería sentir solo. Al final tonto pero no hueón terminé con Andrea (ya hablaré de ella en algún momento).
Ya en marzo me encontraba en la universidad, y como recompensa mi mamá me iba comprar el pasaje a Calama si pasaba el año sin echarme ni un ramo, y como buen potro enamorado estudié hasta quemarme las pestañas.
Para principios de diciembre, un día Maca envío un mensaje de texto a un programa de TVN (no recuerdo cual) donde mandabas saludos por dicho medio. Llegó fin de año, pasé sin echarme ningún ramo, notas decentes, así que tenía el regalo mas que merecido, lo malo es que no hablaba con ella hace semanas, pero aún así estaba más emocionado que maricón en la cárcel (nada contra, es solo una expresión, así que besito en el potito para ustedes).
De a poco la cosa se fue distanciando, y no sabía por qué, hasta que un día, en febrero, me cuenta que había vuelto con un militar que había conocido cuando nos distanciamos y que se iba a casar con él.
Lo peor, es que de haber sabido hubiese aceptado el sable de pez espada que mi mamá me había ofrecido en cambio del pasaje.
¡Maldita Maca, me cagaste la vida!